Trozos que se desgarran dentro de ti como cristales manchados de secretos rotos que tu no sabes. Hincan culpables, tumban tus expectativas y hieren con  afiladas palabras.

Doble cara de una moneda quebrada. No sabes que paso y las preguntas se pierden en porqués que solo traen vacíos.

Las decepciones solo son pequeñas historias que traen detrás de ellas moralejas, te hacen más poderosa tras fortalecer tu núcleo interior.

Las caídas siempre traen impulsos para levantarte desde las incertidumbres que se forjan en las cicatrices, que te recuerdan que te alzaste.

Estas inquietudes te hacen entrar en una rueda que tú tienes que tirar para encontrar la salida. Solo tú sabes cuándo y cómo debes actuar para llegar a florecer.