Los encantadores brujos
El agua cristalina
brotaba del corazón de una montaña que rugía.
Sus pulmones deslizaban por el agua
a las galerías
que formaban pequeñas grietas
y donde transportaban las pequeñas sales
durante años,
hasta transformar sus pequeños hijos
en estalagmitas.
Los cazadores de almas residen ahí.
Su poder brota de sus manos
dominando el agua que corre en la oscura morada,
donde reside la fuerza de su poder.
La cathedral
La lluvia caía bajo el campanario roto y desvalido por los siglos transcurridos.Muertos están sus bancos, corroídas están sus piedras que con el tiempo se han quebrado. El ir y venir del aire han hecho derrumbar su aspecto de altas torres a los lados. La gente pasea junto a ella pero, ya no queda nada de antaño que te haga parar y admirar su belleza.