Marcas
Atada de manos y pies miró al cielo,
me vuelvo hacia un dibujo de amaneceres rotos,
que caen por el desgaste, en trozos retorcidos.
Atada de manos y pies miró al cielo,
me vuelvo hacia un dibujo de amaneceres rotos,
que caen por el desgaste, en trozos retorcidos.